¿Por qué la gente no acude al dentista?

18
June
2021
Francisco Troncoso M.
Cirujano Dentista. Mg (c) Salud Pública. Director Clínico ProDental Temuco

Cuando uno pregunta en una conversación informal, el por qué las personas no van al dentista, los argumentos mas fuertemente escuchados hacen referencia a dos cosas: en primer lugar, la falta de cultura de autocuidado de la salud bucal y el alto costo de la atención dental. Y es que, en Chile, las coberturas de salud bucal, para los usuarios de FONASA (seguro público que asegura a casi el 80% de la población en nuestro país) es segmentada y muy escasa. Se concentran en los menores de 20 años, las embarazadas y los adultos de 60 años, con algunos programas especiales enfocados en la población adulta. Y en el sector privado, mediante la atención con bonos, la situación es aún mas restringida, pues los bonos de Pago asociados a diagnóstico (PAD) entregan cobertura para tratamientos de endodoncia y restauraciones entre los 12 años hasta antes de cumplir 18 años, cobertura ya existente en los centros de salud familiar de la red pública. En el sector privado la situación no es muy diferente. La atención odontológica frecuentemente basa su arancel en antiguos tarifarios publicados por el Colegio de dentistas, frente a los cuales se ofrecen “llamativos descuentos” del 60%, 70% incluso del 80% sobre este arancel, resultando en la realidad, un costo de atención igualmente alto, pero maquillado con la supuesta generosidad del centro de salud, de aplicar un fuerte descuento.

Si miramos la necesidad de salud bucal de las personas en Chile y en la Araucanía, estas han permanecido prácticamente invariables en las ultimas décadas, sin embargo, la cantidad de dentistas disponibles se ha cuadruplicado en los últimos 10 años. Entonces, ¿por qué no ha mejorado la situación de salud bucal en la gente, si tenemos 4 veces más dentistas?

A nuestro juicio, la respuesta a esta interrogante corre por dos carriles. En primer lugar, debido a la escasa cultura de autocuidado de la salud bucal. Pero esta actitud no surge en las personas de manera espontánea. En Chile está tan arraigado que la atención dental es carísima, que las necesidades de atención siempre son postergadas, y las personas consultan generalmente cuando comienzan a presentar dolores que ya no pueden manejar. No existe, de esta manera, una actitud consciente, de lo beneficioso que es prevenir la aparición de situaciones mas graves, y por tanto, mas costosas, en la gente. En segundo lugar, y fomentando el punto anterior, está el alto costo de la atención dental en nuestro país. Por décadas hemos visto un gremio odontológico sumamente desconectado de la situación sociosanitaria, económica y cultural de nuestro país, viviendo en una burbuja profesional que fue alimentada primeramente por la escases de dentistas en Chile y luego, por el deseo aspiracional de alcanzar un status que al día de hoy todavía, le separa del resto de trabajadores de la salud y sobre todo, de las personas y sus necesidades.

Acá, como clínica ProDental Temuco, hemos visto una oportunidad para ir derribando mitos, para hacer que la atención de calidad, honesta y humanizada también pueda ser de bajo costo, que permita a los trabajadores y trabajadoras en Chile, aquellos que representan al 50% de la fuerza laboral del país y cuyos ingresos no superan los $400.000, acceder a la atención dental, rompiendo la primera barrera de acceso y contribuyendo a fomentar en las personas de Temuco y sus alrededores, una cultura de autocuidado que a la larga, se transforma en una alianza virtuosa para nosotros y por sobre todas las cosas, para las personas que acuden por atención a nuestra clínica. Para ello, hemos decidido confeccionar nuestro propio tarifario, creado a partir de la valorización de los tratamientos que entregamos, considerando el costo real y actual de insumos, costos de atención y laboratorio, horas profesionales y gastos asociados. Y hemos decidido también, compartir este arancel en nuestro sitio web y nuestras redes sociales, como un acto de buena fe y transparencia para con las personas que acuden a nosotros por atención. Así, las personas conocen con antelación el costo posible de su tratamiento. Creemos que la práctica odontológica debe ir saliendo prontamente de su aislamiento, y apostar por acercar la odontología a las personas a través de buenas prácticas.

Esperamos que en el futuro podamos avanzar junto al resto del país hacia un seguro único de salud, con prestadores públicos, y un deseo genuino de aumentar la cobertura de atención, fomentando el acceso y la cultura de autocuidado de la salud bucal. Creemos que este es el horizonte: sacar la práctica odontológica del arbitrio del mercado, como bien de consumo y enmarcándola dentro de un estado de derecho, donde la salud bucal sea una garantía por parte del sistema de salud. Mientras eso no ocurra, intentaremos democratizar el acceso a la atención dental con aranceles justos y transparentes, con prácticas empáticas y humanizadas, pero sobre todo, con un deseo de aportar al mejoramiento de la salud bucal de las personas de todo el territorio regional. ¡Así sea!